Donde dije digo, digo Diego

A veces no nos sorprende que en muchas ocasiones nos esten diciendo lo contrario de lo que en realidad se dice o lo que es. Eso pasa en muchos ámbitos de la vida. Cinismo lo llaman. De Cínico, cuentan que lo que hoy es rojo, mañana o al rato no era sino verde. No deja de ser una actitud caciquera, parcticada por aquellos que en un arrebato de narcisismo, matizan o tratan de explicar lo que explicación no tiene. Si se dice algo hay que ser consecuente con lo que se dice y no estar mareando la perdiz o hacernos ver qeu en vez de galgos son podencos. Así le pasó a los ocnejos, que por mucho discutir terminaron en el estomago del cazador, estofados en una cazuela.

Y es que a los cínicos, no los trago... ni por asomo.